domingo, 28 de noviembre de 2010

LA MENDICIDAD A TRAVÉS DE LA HISTORIA



Los cambios tecnológicos hicieron posible la Revolución Industrial a mediados del siglo XVIII. Estos cam­bios se debieron a los descubrimientos, inventos e innovaciones que se aplicaban a la producción económica y que modificaron drásticamente la vi­da, costumbres e ideas, provocando grandes preocupaciones sobre el futuro social.

La gente, atraída por las nuevas formas de producción económica de las fábricas, comenzó a instalarse alrededor de estos centros de trabajo; sin embargo, las condiciones ambientales que imperaban en ese nuevo estilo de vida eran deficientes y afectaban seriamente la salud de las personas. Las viviendas se edificaron alrededor de las fábricas donde vivían varias familias sin servi­cios sanitarios, agua potable o alcantarillados. Hombres y mujeres trabajaban alrededor de dieciséis horas al día, con salarios miserables.
En estas condiciones inhumanas, la vida de los trabajadores asalaria­dos se hizo muy dura. Aquél que se accidentaba o se enfermaba no recibía paga alguna ni compensación por accidente.
La situación de las personas que no podían trabajar era peor. Los enfer­mos, discapacitados, enfermos mentales, niños huérfanos o abandonados, an­cianos y accidentados en el trabajo eran abandonados a su suerte.

Los signos de pobreza empiezan a ser cada vez mayores al existir una pobre alimentación, viviendas en donde no se puede vivir, enfermedades propagándose con rapidez, etc.; y con ello también la mendicidad que es un fenómeno de todos los tiempos y de todos los pueblos. Donde son diversos los factores que la originan: la miseria, la desocupación, abandono moral y hasta la ociosidad que fomenta un sentimiento de aversión al trabajo, constituyendo un peligro serio, al hacer de la mendicidad “un trabajo”, para conseguir dinero fácil se les denomina mendigos de “fraude”.
Para evitar tales males, se han preocupado desde los antiguos gobiernos, en adoptar medidas preventivas y represivas, creando asilos o casas de caridad, otros dictando sanciones fuertes. Sin embargo la Mendicidad continúa por que ella no es consecuencia exclusiva del desamparo de los ancianos o enfermos, o de una forma de vida fácil de holgazanes; sino que obedece al sistema en que se desarrolla una sociedad.
Por el año 1560, en el Perú, era muy notorio ver ancianos mendigando por las calles, debido al abandono que sufrían por parte de sus familiares al verlos ya viejos, es así que se fundó un asilo de ancianos.
Debemos tener presente que el modo de producción además de constituir una forma de cómo los seres humanos consiguen los medios para su subsistencia, conlleva un modelo determinado de vida. Marx decía que de acuerdo con la actividad vital de los individuos así serán ellos mismos. Estos significa que al cambiar el modo de producción se modifica todo el sistema de vida de los seres humanos; aparecen nuevas instituciones sociales, nuevas visiones del mundo y el mismo ser humano se transforma.
La sociedad post-in­dustrial sólo puede existir en un ambiente de interdependencia global, en don­de el trabajo, el capital, la materia prima y el peritaje tecnológico pueden combinarse y utilizarse más allá de las fronteras nacionales (globalización).
En este contexto, la ciencia y la educación se convierten en herramientas fundamentales para el desarrollo social y económico. Es una sociedad que ex­perimenta cambios cada vez más acelerados, en donde los individuos con fre­cuencia cambian de empleo, las sub-culturas proliferan y la gente se interesa por su autorrealización. Con el advenimiento de las sociedades post-industria­les emerge un interés particular por la igualdad entre los géneros, por la diver­sidad cultural, los derechos de los individuos, de las minorías y por la democratización de las relaciones sociales, tanto en las esferas políticas y económicas como a nivel de la vida diaria.

En la actualidad vivimos un nuevo fenómeno “la Globalización” y su proceso a dado lugar a una creciente interdependencia, interconexión e interrelación de los Estados y pueblos y no solo se limita a la dimensión económica, sino que genera grandes repercusiones positivas y negativas en otros aspectos, tales como en lo social, político, cultural y ecológico; lo que ha producido profundos cambios al interior de los países: los propietarios del capital han adquirido mayor poder y hay una eficiencia de la producción, mientras que para la clase trabajadora han disminuido los salarios y ha hecho que aumente el desempleo y la pobreza. La gente pobre ha visto gravarse sus problemas por la retirada sistemática del estado de la economía.

1 comentario:

  1. ALEJANDRA AREVALO GARCIA
    Sin lugar a dudas, problemas sociales como la pobreza y por ende mendicidad se vienen dando en todo el mundo pero sobre todo en países en vías de desarrollo. Un proceso que ha agravado más este problema es la globalización, ya que muchos autores sostienen que aunque se crea que la globalización mejora en gran parte la situación de países pobres,los resultados no encajan con la teoría, ya que el comercio, las inversiones y la tecnología se ha esparcidom pero la brecha entre ricos y pobres ha tendido a ampliarse. Éste es el principal incoveniente, el crecimiento sigue siendo insuficiente y sí lo hay, la distribución de riquezas sigue siendo
    extremadamente desigual. Lamentablemente, la globalización no ha venido siendo un proceso que ha permitido el beneficio común ni mucho menos la clave para la reducción de la pobreza, lo que se demuestra que todavía existe 1000 millones de personas que viven con sólo 1 dolar al día. En el caso del Perú la situación no cambia,aunque datos del INEI señalaron que durante un año 2008-2009 la pobreza se redujo en 1.4% y la situación va mejorando cada vez más, no es tan fácil de creer, porque al observar la realidad es otra. En fin, no hace mucha falta profundizar en cifras y datos para descubrir que ante la globalización y paralelamente a los esfuerzos de mayor integración, aún existe una sociadad marcada por la exclusión y una desigualdad social, pobreza y mendicidad, ya que la modernización y crecimiento del país no ha sido equitativo ni justo para todos.

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